Itinerario eno-gastronómico para descubrir los sabores del volcán

Sicilia es la región con la tradición vinícola más antigua Tan antigua que roza la leyenda: la imagen del tembloroso Odiseo sirviendo copas de vino al gigante Polifemo ha marcado profundamente el imaginario colectivo del mundo occidental.

Y el gigante con un ojo, lanzando pedruscos, no es más que una sugestiva representación simbólica de un cráter, (o del propio volcán) tal y como apareció ante los ojos fascinados e intimidados de los primeros colonos griegos que se acercaron a él en el siglo VIII a.C.

De ahí que la combinación de Etna y vino tenga una tradición multi milenaria, profundamente arraigada aquí, como demuestran las monedas acuñadas en el siglo V a.C. y la existencia de numerosas variedades de vid ya cultivadas en aquella época y de antiguas prácticas de vendimia y vinificación.

No es casualidad que los propios griegos llamaran a esta tierra “Enotria”. Y el vino ha sido durante mucho tiempo un punto de referencia constante en la agricultura y la economía de estas comarcas.

En las últimas décadas, se han realizado numerosas innovaciones para mejorar el producto y se ha experimentado con nuevas variedades, con resultados realmente sorprendentes y merecidos premios.

Los atractivos del Etna, por tanto, no se limitan a la geología y vulcanología del mayor volcán activo de Europa, sino que también abarcan sorprendentes esferas sensoriales, para deleite del turista gourmet.

El rico y variado paisaje no se limita a sombríos atisbos de entornos de lava lunar, sino que se alterna con una extraordinaria riqueza de vegetación, a menudo caracterizada por cultivos típicos. Las ferias y fiestas locales ofrecen periódicamente los sabores más auténticos del volcán: junto al vino, el sublime néctar de estas tierras, castañas y setas de los bosques, pistachos de Bronte, chumberas de Belpasso y Biancavilla, miel de Zafferana, avellanas del Valle de Alcántara.

El itinerario que proponemos pretende combinar el disfrute del paisaje etneano con la degustación de productos típicos de la zona.

La excursión  tocará los lugares más llamativos del volcán.

Tras admirar los bosques, los cráteres y las coladas de lava antiguas y recientes, deténgase en una bodega de la vertiente oriental para visitar el viñedo, las bodegas y degustar una buena copa de Etna Rosso, acompañado de los platos típicos sicilianos más adecuados a la temporada: caponata, parmigiana, tortillas rellenas, timbal de berenjenas, aceitunas, embutidos y quesos.